“Llevar el órgano ibérico fuera de España forma parte de exportar nuestra cultura”, afirma músico conquense

Carlos Guerra en PragaEl órgano ibérico es un artículo de lujo para paladares exquisitos y que ya en el siglo XVIII gustó mucho en Europa. Hoy sigue siendo, más que un simple instrumento de viento, un embajador de la cultura española.

Así lo presentó en una entrevista en Praga el organista y organero conquense Carlos Arturo Guerra, que trabaja en el taller de los Hermanos Desmottes de Landete (Cuenca), un pueblo con algo más de un millar de habitantes.

Es uno de los pocos talleres en España que se dedica a la fabricación y restauración de órganos ibéricos “desde la artesanía tradicional”, afirmó Guerra.

El órgano ibérico “no es de unas dimensiones muy grandes y, sin embargo, está lleno de aspectos sutiles, que le hacen muy característico”, señaló.

El teclado es pequeño, pero se puede partir en dos, y hay registros de muchos tipos, desde los más dulces a los más fortísimos, a pesar de ser un instrumento pequeño.

“Esto es algo que ha gustado mucho a Europa y se ha exportado desde hace muchos años”, aseveró también.

Puso el ejemplo de las trompetas horizontales, que sobresalen de los órganos a modo de cañones, y que son un atributo propio del órgano del XVIII en España.

Pero lo más interesante, en su opinión, es que dar a conocer ese tipo de órgano va unido “a un repertorio, a una cultura, a una música, a una tradición organística”.

Y recordó que “existen muchas partituras por desempolvar”, por lo que se puede decir que llevar el órgano fuera de España “forma parte de exportar nuestra cultura”. “Esto es un poco lo que queremos hacer”, se sinceró.

Explicó asimismo que esta artesanía “se encuentra también en tratados históricos, lo que requiere un poco de búsqueda, de investigación de la tradición de aprender el saber hacer”.

Aunque el mercado actualmente no sea muy grande, afirmó que “por suerte tenemos trabajo, aunque casi todo fuera de España, sobre todo Francia y Suiza”.

Y aludió a su último encargo en Brasil: “Acabamos de inaugurar uno en Minas Gerais”.

Guerra: Abrir nuevos mercados, también en Centroeuropea, es una de los desafíos de la empresa, y en esto Guerra se muestra optimista, aunque también matiza que se trata de una carrera de larga distancia.

“En Centroeuropa aún no trabajamos y tenemos mucho que ofrecer, ya que existe mucha tradición organera. En Alemania, estoy seguro que existen más de cien talleres”, afirmó Guerra, que pasó un año en el conservatorio de Praga antes de su graduación.

Entró en la empresa de los Hermanos Desmottes como organista hace dos años, para acometer la parte final de órgano, la de armonizar el instrumento y que suene para un repertorio.

“Aporto esa parte más musical, para que el instrumento se adecúe al estilo de la época. Son muchos parámetros muy sutiles”, dijo Guerra, cuya vocación musical tiene mucho que ver con el renacimiento de los viejos órganos de su región de Cuenca, que fueron reparados en el taller de Landete.

Además de organero, Guerra sigue practicando su vocación de organista, lo que requiere un dominio de la improvisación.

“Lo que más trabajamos los organistas es la improvisación, lo más parecido a la composición, una composición viva, en el momento, adecuado a las circunstancias, con un ‘feedback’ de lo que se oye, de cómo responde el órgano. Esto sí que lo trabajamos mucho. Y también me gusta hacerlo en concierto. Improvisar y ofrecer algo en estilo antiguo, en estilo moderno”, apostilló.

09. 05. 2014

One Comment to ““Llevar el órgano ibérico fuera de España forma parte de exportar nuestra cultura”, afirma músico conquense”

#1  Tomáš Vlach lo escribió (16.05.2014 - 16:00)

Velmi mě těší že díky třem dámám L. Mosce, L.G.Žákové a P. Žďárské (a nejen jim) mají Španělsko a Česko k sobě blízko!!! Kéž by v Praze bylo takových super nádherných projektů jako je FANDANKO více !!! Děkuji Španělsku a HAMU za jeho podporu !!!

Coméntalo: